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jueves, 2 de mayo de 2013

Chorrito de Ovejuela


Hoy nos acercamos a la comarca de Las Hurdes, en el norte de Cáceres, para visitar la alquería de Ovejuela, perteneciente a Pinofranqueado y su espectacular salto de agua de casi 40 metros conocido como El Chorrito de Ovejuela. Esta alquería de poco más de un centenar de personas parece atrapada en el tiempo que se detiene al entrar en sus calles y contemplar su típica arquitectura hurdana de paredes de piedra y techos de madera y pizarra que aún perdura.

 Entrar en su mesón o pernoctar en alguna de las casas o apartamentos rurales como Las Seis Cabritas o La Casa del Tío Elias permiten disfrutar de la amabilidad de sus gentes y conocer sus productos típicos como la miel o un buen asado en horno de leña.  Cualquiera de las rutas que pueden realizarse en sus alrededores son merecedoras de ser relatadas en las mejores guías de turismo, pero permitidme aconsejaros la visita al centro de interpretación de la miel, entre otros, el convento de los Angeles o el chorro de los Angeles próximo a Descargamaría, los baños en verano en su piscina natural o sus fiestas populares como La Enramá en Agosto y sus típicos carnavales. Si os da tiempo visitar otras localidades como Torrecilla de los Angeles, Descargamaría o Robledillo de Gata representante por excelencia de la comarca hurdana así como la cabeza de partido la localidad de Pinofranqueado.

Pero volviendo a nuestro objetivo de hoy al llegar entrar en Ovejuela su calle principal nos lleva directos a la plaza donde deberemos tomar la calle que nos lleva a la iglesia y tras girar a la izquierda en la misma, tomar un camino que paralelo al río nos lleva entre huertos donde ya florecen los cerezos hasta la piscina natural. Todo el paisaje que nos rodea es de montaña donde reina el pino, el castaño y la jara entre otros. Al llegar a la piscina encontraremos un hermoso puente que debemos cruzar y ahí nos viene la duda pues podemos escoger dos rutas, una a mano izquierda señalizada en rojo y otra a mano derecha, en color amarillo, que bordeando el río nos lleva a nuestro destino. Siguiendo el consejo de un lugareño elegimos la ruta por el río, aunque con las últimas lluvias corremos el riesgo no poder atravesar el río en algunos de los puntos donde nuestra ruta se cruza con él.

 Al final sólo en una ocasión tuvimos que descalzarnos meternos en el agua para vadear el río. Pero volvamos al puente y dicho ya que elegimos el camino del arroyo creo que acertamos con la ruta pues cada rincón y cada curva nos descubría un paisaje que invitaba a detener el paso y empaparte de la belleza que nos rodeaba. Las suaves pendientes, con algún repecho aislado, nos permitían contemplar la multitud de pequeñas cascadas, regatos y saltos de agua y que nos acompañaron todo el camino. Después de cruzar el río por primera vez, una pequeña subida nos indica el camino ha seguir. Hay que estar atento a las indicaciones de color amarillo que no están todo visibles que nos gustaría. A pesar de todo la ruta no entraña dificultad alguna, son poco más de dos kilómetros que se hacen cortos para los que nos gusta la naturaleza. Sólo la parte final y dependiendo de la altura del agua podemos encontrar alguna pequeña dificultad para llegar al chorro.


 Después de un recodo del camino, anunciado antes por el murmullo de la cascada, se alza imponente el salto de agua que al chocar contra las rocas consigue mojarnos aún cuando nos separan unos cuantos metros de la base donde se forma una poza de agua cristalina muy utilizada para el baño en el época estival. El paisaje merece ser contemplado largo rato disfrutando de una naturaleza exuberante que nos rodea por completo. La vuelta por el mismo camino nos pareció más corta todavía,llegando a Ovejuela en poco más de media hora. En otra ocasión la ruta roja será el objetivo de nuestro viaje, seguro.....

jueves, 29 de marzo de 2012

Meandro Melero



Hola amigos, en nuestra ruta de hoy visitaremos dos rincones de nuestra geografía de auténtica belleza, el meandro Melero en la comarca de las Hurdes y el paraje de Las Batuecas, que aunque está situado en la provincia de Salamanca,  por proximidad y fisonomía merece tener un lugar en nuestro blog.



Decidimos subir por la autovía A-66 hasta el desvío de Torrejoncillo, tomando la carretera. Ex-109 llegamos a la localidad de Coria donde realizamos una parada para estirar las piernas tomar un buen desayuno. No es la ruta más rápida pero si la más bonita fuera de la aburrida autovía y la verdad no llevamos ninguna prisa. Después seguimos ruta por la misma carretera que abandonaremos pocos kilómetros después para girar a la derecha en dirección a Calzadilla y Pozuelo de Zarzón por la Ex-204 carretera que ya no abandonaremos hasta nuestro primer objetivo en la localidad de Riomalo de Abajo en el mismo límite provincial con Salamanca.


Pequeña localidad ésta de Riomalo de Abajo que cuenta apenas con medio centenar de vecinos censados, donde un par de hostales de fachada de piedra dan cobijo y buena comida al viajero que lo necesite. Perfectamente señalizado se encuentra el desvío hacia el meandro Melero, capricho de la naturaleza en el río Alagón que estrangula una delgada lengua de tierra que une la “península” con la tierra firme. A través de una pista de cemento y tierra, transitable para vehículos y en continúa pendiente ascendente  de unos tres kilómetros llegamos desde el pueblo al mirador de la Antigua, punto de observación privilegiado para disfrutar del paisaje desde la altura.

Cumplido el primer objetivo del día, desandamos el camino hasta Riomalo y de nuevo por la Ex-204 llegamos al cruce hacia Las Mestas, donde, al llegar a la localidad,  podremos degustar el famoso ciripolen, bebida energética natural a base de miel a la que los lugareños le otorgan poderes afrodisíacos. También recomiendo la Hospedería Real de las Hurdes, hotel de 4 estrellas que se alza en la ladera y ofrece hermosa vista del pueblo y los alrededores.






Salid de Las Mestas por la SA-201, carretera que a través del maravilloso pueblo de La Alberca nos lleva a Salamanca. Os recomiendo que recorráis esos caminos despacio, sin ninguna prisa tratando de grabar en vuestras memorias esos paisajes de los que me enamore hace ya algunos años. No tendremos que viajar mucho para ya metidos en la provincia de Salamanca a través del puerto del Portillo y tras cruzar varios puentecillos de piedra que nos invitan a parar y “quemar” nuestra cámara, llegar a una zona de aparcamiento cerca del monasterio de Las Batuecas o como dice su nombre Monasterio Santo Desierto de San José de Las Batuecas, discutible cuando menos su nombre por el vergel en el que se encuentra sumergido a no ser por el aislamiento clausura y   estricta disciplina   de los monjes carmelitas que lo habitan.

Dejado el coche en el aparcamiento un camino que corre al lado del río Batuecas  nos lleva, atravesando un puente de madera al inicio de un sendero habilitado para personas con minusvalía y que después de 700 metros te lleva directamente a las puertas del monasterio. Carteles informativos nos acompañan todo la ruta explicando la flora y fauna y árboles singulares que nos encontramos



Llegados al monasterio tomaremos un camino cubierto de raíces que bordea la pared sur del edificio. Donde queramos mirar la vegetación lo cubre todo, antiguos puentes de piedra y pequeñas presas nos permiten cruzar el río en varios puntos ofreciéndonos paisajes de enorme belleza.

Siguiendo el camino encontraremos  restos de un muro que deberemos pasar a través del hueco que dejó una antigua puerta y llegaremos a un canchal que sorprende por su amplitud e inclinación. También podremos observar una reproducción de una carbonera, actividad regulada en la zona desde la segunda mitad del siglo XVII.

Después de kilómetro y medio desde el monasterio llegamos a nuestro segundo objetivo, las pinturas rupestres de Las Batuecas, deberemos subir un tramo escalonado que nos eleva hasta cerca de los 700 metros donde las vistas del valle te hacen enmudecer incapaz de expresar la maravilla que está delante nuestra. En un murallón y protegida por unas rejas se encuentran las pinturas pertenecientes a distintas épocas según se aprecia por las figuras y las técnicas empleadas, desde simples manchas realizadas con el dedo a figuras más detalladas de ciervos donde se aprecia el uso de herramientas (ramas) así como distintos tintes o tipo de pinturas.


Nuestra ruta de hoy a mezclado paisajes, pintura, arquitectura, todo bien combinado en un cóctel que despierta nuestros sentidos y nos muestra la hermosura de nuestra tierra.

  




viernes, 16 de marzo de 2012

Parque Nacional de Monfragüe.

Parque Nacional de Monfragüe


He tenido el placer de recorrer esos senderos en varias ocasiones, el parque nacional de Monfragüe es un reducto para numerosas especies, algunas de ellas en grave peligro de extinción como la cigüeña negra. Se encuentra en la provincia de Cáceres, con accesos muy cómodos desde la propia vía de la plata, actual autovía A-66, o bien desde la autovía Madrid-Lisboa (A-5) donde encontraremos perfectamente señalizado la entrada por la localidad de Navalmoral de la Mata. Yo prefiero entrar desde el sur por la carretera Ex-208 que une Trujillo con Plasencia.

 El pueblo Torrejón el Rubio, en plena zona de influencia del parque da la bienvenida al viajero y es un punto de partida excepcional para las excursiones al interior del parque si se pretende estar varios días, sus casas rurales ofrecen un buen descanso y buena comida antes de adentrarnos en el parque. Una vez en dentro del límite de Monfragüe podemos visitar el castillo, más que castillo torreón con restos de otras estructuras que en su día se levantaban en ese roquedo.

 Terminada la visita al castillo varias áreas de observación de aves nos permiten deleitarnos con el vuelo de aguilas y buitres, por ejemplo en el conocido como Salto del Gitano, impresionante roquedo coronado por colonias de buitres leonados y si miramos con atención observaremos halcones peregrinos, águilas perdiceras algún nido de búho real además de la ya mencionada cigüeña negra. Recomiendo acercanos a la alquería de Villareal de San Carlos, antiguo puesto militar que se creo para proteger las caravanas y viajeros que cruzaban estas tierras de los continuos ataques de bandoleros.


Hoy en día en esa localidad se encuentran varios centros de interpretación del parque, oficina de información y algún que otro establecimiento para tomar algo o comprar algún recuerdo. La importancia de esta alquería además viene por ser el centro de partida de las rutas que recorren el parque y que os detallarán en la oficina de información. Rutas como la Fuente del Francés, el Arroyo Maltravieso, son fáciles de realizar y recomiendo en ésta última subir al Cerro Gimio, también está señalizado y tiene unas vistas espectaculares. Recordad, si visitamos el parque en verano, que el clima es muy riguroso casi con toda seguridad pasaremos de los 40º en las horas centrales.

 El bosque mediterraneo junto a las jaras y cantuesos os acompañaran todo el camino. No olvideis parar en algún mirador como el de Tajadilla o La Portilla del Tiétar, o el Puente del Cardenal donde podreis disfrutar del paisaje y la historia de esta tierra. Con esto me despido por hoy, mis amigos, pero sigo preparando nuevas rutas que ire subiendo para disfrute de todos.

EXTREMADURA, SUS RUTAS